Lema a la vez que logotipo del Ayuntamiento de Sevilla y que en realidad es una abreviatura por contracción que parece un jeroglígico, pues el 8 representa una madeja de lana.
El lema de Sevilla está compuestopor la partícula negativa "NO" seguida de la imagen del signo "infinito" o representación de una "madeja";y seguido a su vez de la partícul "DO". Se leería "no-madeja-do", es decir, "no me ha dejado", haciendo alusión a la fidelidad de la ciudad de Sevilla al rey Alfonso X El Sabio en la guerra contra su hijo Sancho. El lema está presente en muchos edificios y es símbolo hispalense municipal.
Está presente en el escudo de la ciudad de Sevilla que representa a Fernando III el Santo, reconquistador y por ello patrón de Sevilla, y por ello también Santo, al haberla librado de los moros. El lleva una esfera terrestre y una espada, es decir, tiene el poder y el mundo en sus manos, y a ambos lados lo acompañan los obispos hermanos San Isidoro y San Leandro, que lo mismo fueron obispos vinculados a la sede metropolitana de Sevilla que a la casa real visigoda.
Alonso Morgado en su Historia de Sevilla, de 1587, al folio 69 vuelto dice:
"Tiene Sevilla desde aquel tiempo por su sello, y armas el Sancto Rey Don Fernando en Tribunal assentado, con una espada desnuda, y levantada en la mano derecha y en la yzquierda un globo de mundo, entre los dos gloriosos
hermanos Leandro, e isidoro patrones de Sevilla, y prelados suyos".
El lema de Sevilla está compuestopor la partícula negativa "NO" seguida de la imagen del signo "infinito" o representación de una "madeja";y seguido a su vez de la partícul "DO". Se leería "no-madeja-do", es decir, "no me ha dejado", haciendo alusión a la fidelidad de la ciudad de Sevilla al rey Alfonso X El Sabio en la guerra contra su hijo Sancho. El lema está presente en muchos edificios y es símbolo hispalense municipal.
Está presente en el escudo de la ciudad de Sevilla que representa a Fernando III el Santo, reconquistador y por ello patrón de Sevilla, y por ello también Santo, al haberla librado de los moros. El lleva una esfera terrestre y una espada, es decir, tiene el poder y el mundo en sus manos, y a ambos lados lo acompañan los obispos hermanos San Isidoro y San Leandro, que lo mismo fueron obispos vinculados a la sede metropolitana de Sevilla que a la casa real visigoda.
Alonso Morgado en su Historia de Sevilla, de 1587, al folio 69 vuelto dice:
"Tiene Sevilla desde aquel tiempo por su sello, y armas el Sancto Rey Don Fernando en Tribunal assentado, con una espada desnuda, y levantada en la mano derecha y en la yzquierda un globo de mundo, entre los dos gloriosos
hermanos Leandro, e isidoro patrones de Sevilla, y prelados suyos".