En este vídeo se muestra un ejemplo de cómo la Historia es tergiversada y es utilizada con tintes amarillistas intentando usar los amaños según el gusto del poder. Ver para creer. A veces, como Santo Tomás, hay que mostrar la herida, incluso introducir los dedos en la llaga, para que los ciudadanos comprendan que, determinados sujetos, al servicio de grupos políticos, en este caso en el poder, son capaces de "convertir lo blanco en negro", con tal de que la tramoya sirva a sus intereses.